jueves, 7 de marzo de 2013

Trazos del amor inédito


 
Bajo la espesura de la sangre

( tenía más miedo que tú)

nuestros miedos se tutearon

en un muestrario de risas

atontadas

Era viernes ¿recuerdas?

Los nervios en la saliva,

tu nombre en mis páginas marcadas.

La Tierra con pasos tibios

abrió la puerta

-danzamos solo en uno-

Finalmente habíamos llegado

Teseo nunca perdió el hilo...

2 comentarios:

Susana Jiménez Palmera dijo...

El instante “perfecto” en el que vuelvo a recrearme, sintiendo los pasos tibios de la tierra y esa danza mágica en donde permite un enlace maravilloso. Sigo el hilo de tus versos bien hechos.
Un abrazo, feliz fin de semana

enigma dijo...

de todos tus poemas hay algunos que recuerdo especialmente, este es uno de ellos.
La primera vez que lo leí, esos dos últimos versos
" Finalmente habiamos llegado
Teseo nunca perdió el hilo..." me hicieron pensar que quizás había costado un poco , pero había llegado y tu sabes que yo eso nunca lo dudé.
Me encanta que lo hayas publicado de nuevo.
Besos...muchos.