martes, 5 de febrero de 2013

Nunca creas en los cuentos de una Circe I



 

Una voz limpia

bajó por la calle dormida

con el nombre de lo eterno;

escrito en esa señal que nos lleva hasta el otoño.

 A veces el tiempo espera ensimismado

cuando fumas en la terraza y yo bajo la basura.

He visto estatuas que latían

con el pulso antiguo de los volcanes silenciosos.

Como cuando era niña

y las mujeres amaban con ojos cerrados

-esperando algo que tardaba en llegar-

En las solapas de tu carne

una Circe rabiosa escondió las cuerdas del mástil

escúchame  bien:  si - a ti-  Circe rabiosa,

no es necesario desnudarse  para atrapar las olas.

Yo que unté con mis pies, las moléculas apretadas

del asfalto

Te he esperado  con la sal dormida en mi vestido

Pero nunca te he preguntado porque has tardado tanto.

 

 

2 comentarios:

TIGUAZ dijo...

Un placer haberte encontrado, me gusta la manera distinta que tienes de escribir. Dos besos desde la cercana lejanía.

TIGUAZ dijo...

Un placer haberte encontrado, me gusta la manera distinta que tienes de escribir. Dos besos desde la cercana lejanía.