Hank me pidió un cigarrillo, mientras esperábamos a un lado del camino. Delgados y oscuros como las sombras de los cipreses.
_¿Crees qué esta vez, será más fácil ?_ preguntó con ansiedad Hank , cuyo nombre era Juan, pero todos le llamábamos así por su devoción a Bukowski. Me encogí de hombros, mientras la gente se iba acercando.
Cuando dimos los buenos días, el único que respondió fue el difunto
5 comentarios:
Ana que alegría tener otro sitio en donde encontrarnos, andamos así como despatriados, pero bueno a seguir leyendo y disfrutando.Te dejo un abrazo bien vivo ;-): Me ha encantado volver a leerlo.
¿No tienes seguidores? no he encontrado el sitio, pero ya agrego tu pag a mi blog.
Hola Susana!, bienvenida al blog q esta todavia en construccion,ppr eso se ve tan solitario :))
Muchas gracias por acercarte... Esta es una forma de seguir en contacto entre todos
Un abrazo
Ana
hola, hola!!!
Me encanta volver a leer este micro.
Venga! pon esto al día para que mi impaciencia se calme un poquito leyendote.
Un besazo bella.
La reportera dicharachera, covertida en poravoz ;)
Hoola, reportera dicharachera jjee, me alegra muchísimo verte por estos lares, ya lo sabes. Aunque veas que el blog está en crisis,que hay poco donde rascar, poco a poco iré subiendo escritos. También nuevitos ehh
Un besazo,preciosa
Ana
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