Ráfagas II
Hoy no sé leer el ritmo estúpido
del tiempo.
Y París se salta algunos semáforos.
¿ Oyes el azul intenso?
(mientras un silencioso Sena, se alivia
regurgitando y resucitando viejos retos)
la ciudad se acomoda en tus pupilas.
(¿Podré vivir sin ti?)
París continúa saltándose semáforos
Fumas con lentitud, mezclando aire y humo
en un sordo murmullo.
“¡Dios fuma tras de las montañas!”
(Xavier Villaurrutia)
Bebo la sal de tus poros,
vicio tibio que unta mis entrañas.
Y mi voz abre tus párpados, a oscuras.
¡Sacio por hoy mis dudas!
7 comentarios:
Sigo pensando que escribes muy bien joia. Me gustan tus poemas de verdad, de la calle,tus referencias a autores
"malditos". Pues eso, ya sabes. Bluess
Escancias tu alma en cada renglón
salpicando pequeñas gotitas purpura...
impregnando un mantel vacio,
el de esa mesa recia, fuerte, hermosa y límpia pero muerta...
la hambruna empuja al comensal a morderte, a clavar en tu pecho hecho mantel...
mordiscos, sorbos desesperados
en un vano intento por beber una sóla gota tuya...
Ana, enhorabuena, te dejo un pequeño y torpe homenaje a tu talento.
Bluess, que alegría me das jodio!
Los autores malditos, siempre duermen conmigo. Gracias de todo corazón!
Besazoo
Un homenaje que atesoro , no sabes cómo!
Me guardo esa hambruna. Genial.
Besos perfectos
Ana
No es gran cosa.Anton Jota
Me gusta el ritmo del poema, se lee invitado por cada verso a seguir inmediatamente o a demorarse en la última palabra.
Un saludo :)
Pero qué belleza. Me da pena que no siga, que este blog esté varado. Me voy a mirar tus otros blogs a ver si pesco poesía.
Un beso.
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