sábado, 9 de febrero de 2013

Sombra temporal


Cuando el hombre se perdió por el camino, su sombra al fin pudo sentarse debajo de aquel árbol centenario.

2 comentarios:

Susana Jiménez Palmera dijo...

Se disipa lo externo, solo la fachada es lo que puede perderse, y es cuando el alma y lo intrínseco sale y se sienta por que merece un puesto, reposar y mostrarse, ya que es lo único verdadero. He querido ver en la sombra todo lo contrario a lo que generalmente representa.
Un abrazo fuerte Ana

Luz Leira dijo...

Tanta paz lleve como descanso deja, pensaría ella : ). Muy chulo, perfectamente legible en lo literal, que resulta divertido, y en multitud de interpretaciones al gusto del consumidor.

Y ya estoy en tu casita de blog, por fin pusieron el bus directo : ). Besazos, guapa!